Muchos afirman que el feminismo ya no es necesario. Que nuestra sociedad ya está bastante madura, avanzada e igualada para que las reivindicaciones de las mujeres tengan que ser gritadas aún a los cuatro vientos... Sí, indiscutiblemente, en nuestra sociedad actual occidental se ha avanzado muchísimo, pero aún sigue habiendo demasiada violencia machista, demasiados asesinatos de mujeres que justifican que no bajemos la guardia. Demasiadas mutilaciones espantosas que se llevan a cabo en nuestro desarrollado país y que no sólo debemos procurar que no suceda aquí, sino que no se lleve a la práctica en ningún sitio.
Pero no voy a ocuparme hoy de nuestras miserias.
Hoy quiero que miremos a las mujeres de las que nadie se suele ocupar. De las mujeres y las niñas a las que nadie defiende ni ayuda. He leído en la revista National Geographic un magnífico reportaje sobre Las esposas niñas y se me ha revuelto el estómago. Niñas de hasta 5 años son separadas de su familia -aunque a veces las siguen criando sus padres tras la ceremonia hasta que llega la edad que el esposo cree adecuado para mantener relaciones sexuales... ¿a los 10? ¿A los 12?-, sacadas a escondidas durante la noche para celebrar un matrimonio que ellas, por lo general, no desean. Pero sus deseos y sus necesidades a nadie importa. Ellas no tienen ningún derecho en un mundo en el que sólo deciden los hombres.
Os invito a leer este reportaje, magníficamente narrado, con un amplio abanico de fotografías que nos muestra la crudeza de esta práctica, lo aberrante de la situación de estas niñas a las que nadie ayuda.
imágenes pertenecientes a National Geographic
Por favor, no dejen de observar el rostro de estas pequeñas, su tristeza, lo penoso de su gesto de resignación. No dejen de apreciar el gesto de posesión grave y, para mí, violento de los esposos.
Y no puedo dejar de preguntarme cómo me sentiría yo si me encontrara en su terrible situación. Cómo sería mi vida y sólo encuentro una palabra: infierno.
Estas niñas viven en el infierno.
Les invito a leer el reportaje.
Cuando acaben, díganme si de verdad los derechos de las mujeres ya es algo añejo o caducado en su reivindicación. Creo, y este reportaje es muestra de ello, que aún quedan muchas mujeres/niñas que no tienen derechos, mujeres tratadas y consideradas como objetos de uso masculino. Maltratadas. AÚN QUEDAN MUCHAS COSAS POR HACER.
No nos olvidemos de ellas, por favor.
Y, por ahora, nada más.