#ETOPEYA... o el arte de definirse por sus actos

Foto perteneciente a ElPaís

Definir a este señor, Del Nido, no es necesario. Lo ha hecho él mismo con todos sus actos durante años y años, ganando dinero a costa de engordar minutas que se iban a cobrar al Ayuntamiento de Marbella; todo en connivencia con el inefable ex-alcalde Julián Muñoz. No digo yo que este señor es un delincuente o un ladrón, no, lo dicen sus actos y lo dice un tribunal que le ha condenado a varios años por este delito.

       Sí, este señor se ha definido a sí mismo y no debemos ahondar más en ello... ¿o sí?

      Bueno, yo creo que sí... Vamos a describirle un poquito más, un par de detalles que le definen mucho mejor que por unos años robando y una sentencia condenatoria firme por ese delito.

       Este señor ha solicitado el indulto al gobierno español... ¡¡No me digan que ahora no tienen muuuuucho más claro quién es este señor, su ética y su personalidad, su talante y su aplomo!! No me digan que no abren los ojos y de pronto lo ven de otra forma...

      Eso sí, no sé si los que esto leéis lo véis de la misma forma que yo... y unos cuanto millones de españoles más. Pero lo que está claro es que no todos los españoles son de este parecer. Hay ciertos colegas de este señor en su versión futbolera, presidentes de clubes de fútbol, que han firmado apoyando la petición de indulto de este «pobre» hombre al gobierno. Aducen, supongo que con los ojos llenos de lágrimas y los labios temblorosos por la enorme emoción contenida, que en su situación no está preparado para ingresar en la cárcel, ni por su relación laboral ni por su situación personal... que está reinsertado en la sociedad (jajajajajajajajajajaja... perdonen el arrebato) ¡¡¡Ayyyy, amigo, es que nadie suele estar preparado para entrar en la cárcel!!! Nunca nos viene bien en nuestros planes, ¿no es así, amigos? Pero dígame una cosa, ¿No lo pensó mientras se apoderaba con su traje caro y sus coches de lujo de un dinero que no era suyo? ¿No le asaltó por entonces esa enorme duda de no estar haciendo lo correcto..., no hizo amago jamás de devolver lo que había trincado con sus facturas? ¿Esperó hasta que le pillaron y le trincaron y le juzgaron...? ¡Ahhh, claro, se arrepiente ahora! Anoto el dato, ahora le veo mejor, de una forma más diáfana.

En esta #ETOPEYA yo no he tenido mérito alguno. Se ha descrito a la persona por sus actos y por su reacción a las consecuencias directas y justas de sus propios actos. Él solito se describe con letras en pan de oro... él y todos los que han firmado con emoción y compulsión el respaldo de sus personas (¿y sus clubes?) al indulto de este señor. Ellos, por tanto, también se describen a sí mismos con vivos colores.    

Y también, de forma terciaria, se definen a sí mismos los que tanto protestan en las redes por acciones miserables, como por ejemplo la de Coca-Cola con sus trabajadores en España, boicot y tal..., pero no mueven una tecla en las redes para que a este señor lo entrullen de una puñetera vez y devuelva lo mangado hasta el último céntimo... y si es bueno en la cárcel, va a misa y estudia parvulitos, que le den los beneficios penitenciarios que por ley le correspondan... como a cualquier otro delincuente. Pero que vaya a la cárcel, ésa de la que siempre creyó librarse cuando durante años y años robó a los vecinos de la ciudad de Marbella. Su día llegó... y me alegro. Tampoco veo mucho lío en las redes porque los clubes devuelvan todo el dinero que deben a hacienda, clubes que siguen comprando, alquilando y tal jugadores con fichas millonarias. Y deben millones y millones... Creo que hay personas que cuando se toca «su fútbol» no reaccionan, ya no ven las cosas de la misma manera... ¿no creen? Esa frase tan estúpida de «fútbol es fútbol» lo explica todo.

Espero que la afinidad ideológica de Del Nido con el gobierno no lleve a su indulto directo, de penalti..., como en otros caso hemos visto que se ha llevado a cabo, ojo, no sólo en este inefable gobierno, si no en todos los que llevamos desde nuestra modélica transición a la democracia... ¡¡¡Ainnnsss, qué guay ser rico y poderoso!!!

Y, por ahora, nada más.